Soy especialista en estudios sobre la juventud de la UdeA; fundación y primer presidente en el suroeste, de CORJUDESA ‘Corporación de juventudes por el desarrollo del suroeste antioqueño’, hay fotos al respecto; en las comunas 2, 6 y 14 de Medellín, realizamos procesos de fortalecimiento de la organización juvenil, (hay fotos al respecto); CORJUDESA me dio la condecoración Jorge Iván Serna Paniagua, por nuestro aporte a la organización juvenil en el suroeste de Antioquia.
El liderazgo juvenil desempeña un papel significativo en la sociedad y es esencial para alcanzar el progreso y el desarrollo. La participación activa de los jóvenes en la toma de decisiones y la promoción de cambios positivos contribuye a una sociedad más inclusiva, dinámica y equitativa.
Los jóvenes pueden tener una perspectiva fresca y nuevas ideas sobre cómo abordar los desafíos y problemas de la sociedad. Su capacidad para cuestionar el status quo y proponer soluciones innovadoras puede llevar a cambios positivos y renovación en diversas áreas. Así mismo, los líderes juveniles pueden ser modelos a seguir para otros jóvenes. Cuando los jóvenes ven a sus pares tomando medidas y liderando iniciativas, se sienten inspirados y empoderados para participar activamente en la sociedad y contribuir a su mejora.
Es por esto que Fomentar el liderazgo juvenil promueve la participación cívica temprana. Los jóvenes que se involucran en actividades de liderazgo desarrollan habilidades de ciudadanía activa, aprenden sobre los procesos democráticos y se convierten en ciudadanos comprometidos y conscientes.
A menudo estos jóvenes líderes provienen de diversos orígenes étnicos, culturales y socioeconómicos. Esto aporta una amplia gama de perspectivas y voces a los debates y decisiones, lo que enriquece la toma de decisiones y la formulación de políticas. A través del liderazgo juvenil, se puede abogar por cambios significativos en áreas como la justicia social, los derechos humanos, la igualdad de género, la sostenibilidad y más. Su activismo puede influir en la opinión pública y motivar a los responsables de la toma de decisiones a tomar medidas.
Un joven que participa en roles de liderazgo desde una edad temprana, desarrolla habilidades esenciales como la comunicación efectiva, la resolución de problemas, la toma de decisiones, el trabajo en equipo y la empatía. Estas habilidades son valiosas en todas las áreas de la vida.
Por último, si se asegura una continuidad en la promoción de causas y la implementación de proyectos a lo largo del tiempo, empoderando a los jóvenes para liderar, se establece una base para la sostenibilidad de los esfuerzos a largo plazo.