Reconocimiento de la diversidad sexual y reproductiva, LGBTIQ+, nuevas opciones de vida, familia y sociedad.
La libertad para amar y disfrutar la sexualidad es esencial para la realización personal, el respeto a los derechos humanos y la construcción de una sociedad inclusiva y justa que promueva el entendimiento y la aceptación de la diversidad sexual es un paso fundamental hacia el respeto y la igualdad para todas las personas, sin importar su orientación sexual o identidad de género.
Todas las personas del departamento deben poder tomar sus decisiones sobre su vida sexual y emocional. Cada individuo tiene el derecho de elegir su orientación sexual, expresión de género y actividades sexuales de manera consensuada y sin coerción. La Declaración Universal de Derechos Humanos establece que todas las personas tienen derecho a la dignidad, la igualdad y la libertad. Esto incluye el derecho a la libre expresión de la sexualidad y el amor, sin discriminación ni violencia.
La libertad sexual también está relacionada con la salud sexual y reproductiva. Tener la capacidad de tomar decisiones informadas sobre prácticas seguras y saludables, así como acceder a servicios de atención médica y educación sexual, es esencial para mantener la salud y el bienestar. La posibilidad de expresar libremente la afectividad y el deseo en las relaciones íntimas contribuye al bienestar emocional y mental. La represión o la discriminación de la sexualidad pueden tener efectos negativos en la salud mental de las personas.
Desde la campaña se promueve la igualdad y la diversidad, al reconocer y respetar una amplia gama de orientaciones sexuales, identidades de género y expresiones sexuales y fomentando una sociedad inclusiva y equitativa; apoyando también la prevención del abuso y la explotación, mediante una educación sexual y la promoción de relaciones consensuadas y respetuosas que permita prevenir el abuso y la explotación sexual.
La libertad para expresar deseos y límites claros contribuye a crear relaciones más saludables y seguras y la aceptación de la diversidad sexual y de género es un paso importante hacia el cambio social y cultural, al desafiar normas rígidas y prejuicios, creando un entorno en el que las personas pueden vivir auténticamente y sin temor a la discriminación.
Todas las relaciones íntimas y significativas, se deben basar en la honestidad y el respeto mutuo.